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AL LÍO
Bueno, vamos a escribir algo interesante.
Una buena amiga mía colgó la siguiente cita:
«El equilibrio no es algo que encuentras; es algo que creas».
Jana Kingsford
Me da pie a hacer una reflexión sobre la ataxia y su causa.
Básicamente, está producida por un cerebelo que no cumple adecuadamente su función (un organito que está dentro del cerebro).
La ausencia o mal funcionamiento del cerebelo implica una alteración en el equilibrio más o menos grave según la velocidad de instauración.
El equilibrio no es una cualidad con la que se nace. Los seres humanos, al nacer, tienen que aprender a mantenerlo. Gracias al cerebelo esto se consigue rápidamente. Pero hay niños que nacen sin él y aprenden.
Si por cualquier razón el cerebelo deja de funcionar bien, tenemos que aprender a recuperar el equilibrio. Nuestra funcionalidad y calidad de vida depende de que lo compensemos. Para ayudarnos están los profesionales que se dedican a ello: neurólogos, rehabilitadores, FISIOTERAPEUTAS, etc.
Gracias a la cita de Jana y a este rollo que os he soltado, quiero decir que depende en gran medida de nosotros. Lo peor que podemos hacer es resignarnos.
Esto también es aplicable a nuestro equilibrio emocional. Tenemos que conseguirlo nosotros, con más o menos ayuda, pero nosotros, no nos viene dado.
La alteración del equilibrio es el problema más conocido y llamativo de la ataxia, pero no el único. También es muy llamativa el habla característica. Por cierto, la borrachera produce unos síntomas similares por intoxicación del cerebelo (afortunadamente es pasajera).
Al publicar la primera entrada una buena amiga me dijo:
«Jose es una gran idea pues así podemos entender mejor nuestras vivencias y dudas, aparte de reírnos juntos al comentar cuando los demás nos hacen creer que nos han entendido y saltan por los cerros de Úbeda»
MAM
Uno de los problemas con el que nos tenemos que enfrentar a diario, es el hecho de que la gente nos tome por deficientes mentales. Hay que resaltar que TENEMOS LA CAPACIDAD INTELECTUAL CONSERVADA.
Por ello, nos sentimos frustrados. Es muy frecuente que el interlocutor NO nos entienda correctamente o nos malinterprete y suele salir “victorioso” con el lenguaje hablado.
Quiero explorar la posibilidad de hacerme entender por medio de la escritura.
Vosotros tenéis la palabra. Ya se verá si esto funciona. Espero que sí.
Hasta la próxima.
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