Torpín de los Bosques II

INFIERNO

Fueron los peores años de mi vida, sin duda. Desde que me vio el neurólogo y nos comunicó que tenía ataxia hasta que llegó el estudio genético, pasaron tres largos años (y me consta que fueron pocos).

Eternos. Que se lo digan sobre todo a mi mujer, mis hijos y compañeros de trabajo. Por cierto, no dejé de trabajar en ningún momento. En caso contrario, me habría vuelto loco o me habrían echado de casa.

Como esperábamos, era la misma alteración genética que la de mi prima. De hecho, se hizo el estudio genético cuando yo mandé el mío a su neurólogo. Con el mismo resultado, claro.

El proceso diagnóstico fue muy largo ya que había que ir descartando causas de ataxia, e ir orientando el posible patrón hereditario para, finalmente, realizar una prueba genética que, en mi caso, dio con el origen.

Aunque cada vez se van conociendo más mutaciones genéticas causantes de ataxia, todavía es un muy frecuente no encontrarla, por lo que hay mucha gente sin diagnostico definitivo.

No voy a entrar en detalles pero tuve que sufrir de forma escalonada y no necesariamente por este orden: pruebas analíticas, radiológicas, neuromusculares, consultas con otros especialistas, pruebas genéticas específicas para descartar ataxias más frecuentes (p. ej. la ataxia de Friedrich), biopsia muscular y más análisis…

Es como si estuviera en un banco pidiendo un préstamo hipotecario, que no dejan de solicitarte documentación y cuando crees que está todo correcto, tienes que ir a llevar más, y más, y más… Pero muchísimo peor y más largo.

En fin, todo el proceso diagnóstico sumado a que empecé a conocer a muchas personas con ataxia, a leer y asistir a reuniones de asociaciones me hicieron caer en lo más profundo del pozo. O casi.

EQUILIBRIO

La fase de EQUILIBRIO o ESTABILIZACIÓN no es un período de tiempo. Es el proceso de asumir mi enfermedad, conocer mis limitaciones y empezar a hacer algo positivo; un punto de inflexión imaginario (filosófico si quieres) que termina con el descenso.

De hecho, se superpone al periodo de tiempo anterior: no habían terminado de dar con el diagnóstico cuando ya estaba en marcha.

También al posterior, puesto que todo el proceso de descubrimiento de mis limitaciones y capacidades («bofetada de realidad»), supuso el comienzo de mi nueva vida…

ASCENSO

Lo mejor de todo, lo más positivo y gratificante para mí, fue descubrir que todo lo que me ocurría era por una enfermedad neurológica, no tenía miedo a las alturas, ni vértigo… Fui consciente de que las limitaciones me las tenía que poner la enfermedad, no mi cabeza con sus miedos.

Fui descubriendo que me estaba autolimitando en las actividades cotidianas, por ejemplo, servirme ensalada o echarme azúcar en el café porque siempre derramaba algo, hacer de pinche en la cocina porque me cortaba y un largo etcétera; cuando lo que hay que hacer es lo contrario: NO DEJAR DE HACER NADA aunque tenga efectos indeseables, porque así mantenemos ese catálogo de habilidades que, al dejar de practicar, haremos cada vez peor o, simplemente, dejaremos de hacer.

Evidentemente, hay situaciones en las que no puedes. Por ejemplo, yo me empeñaba en llevar mi café. Tenía que ir muy lento, con mucho cuidado y, aún así, lo derramaba. Eso lo puedo mantener en casa pero no en el bar del trabajo. Los compañeros te lo acercan a la mesa gustosamente. Y no pasa nada.

Me acuerdo una vez que llevando un café en la cantina sonó una marcha de Semana Santa. Tal era la rigidez y cuidado que llevaba, que un compañero ocurrente la puso en voz alta. ¿Qué hice? Me reí.

Seguí yendo al trabajo en bicicleta, aún sabiendo lo que pasaba. Con más cuidado pues ya sabía mis limitaciones. El problema era el de siempre: que cada vez tardaba un poquito más. Llegó un momento que tuve que dejarlo, porque perdía mucho tiempo y tenía que hacer hueco a otras actividades físicas más beneficiosas. Me compré un triciclo (a pedales, claro) para matar el gusanillo.

Aunque tuve la tentación en varias ocasiones de dejar mi trabajo, no lo hice. Tengo una profesión de alta responsabilidad, que requiere una formación teórica y técnica muy alta.

He adaptado mi puesto de trabajo, de forma que puedo dedicar más tiempo a cuidarme y he dejado de hacer tareas que requieren habilidad manual; pero, mientras me pueda seguir realizando profesionalmente, con solvencia y, sobre todo, sea útil, no lo voy a dejar. Además, de esa forma sigo en contacto con el mundo real fuera de mi burbuja.

Esto lo he decidido yo, pero debo agradecer la insistencia en primer lugar de mi mujer y mis hijos y también de todos los profesionales que tienen algo que ver con mi enfermedad (los principales, y me dejo alguno fuera: fisioterapeutas, neurólogos, rehabilitadores, entrenadores, ópticos, logopedas…).

A partir de ahí fui poniéndome a prueba, descargando algo de adrenalina:

 octubre del 14

  mayo del 15

 abril del 16

Caminito del Rey – mayo del 17

julio de 2019

“¡Advertencia! La aclaración de algunas dudas conlleva la aparición de más dudas que antes no se tenían sobre cosas que tampoco se conocían.”

Miguel Angel Jiménez Jiménez

No quiero dejar de recordar que hoy 2 de abril es el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo.

Un día escuché en la radio a Sara Codina, que hablaba de su libro: «Neurodivina y Punto: 40 Años Siendo Autista y Yo Sin Saberlo» y de su bloghttps://mujeryautista.com/. Pero ese es otro tema…

18 respuestas a “Torpín de los Bosques II”

  1. Me encanta como encuentras lo positivo de todo, es la manera mejor de vivir la vida!!! Me gusta mucho leerte Jose, sigue con ello! Un beso para toda la familia.

    Me gusta

  2. Me encanta leerte, aunque te conozco hace relativamente poco tiempo, es un placer trabajar contigo y tener nuestro ratito de charla cuando las obligaciones nos lo permiten

    Me gusta

  3. Quien sería el que te puso el mote??? 😂😂😂

    Me gusta

  4. No sabía todo lo que habías tenido que pasar.Pero me encanta que hayas encontrado tu camino.Un beso muy grande

    Me gusta

  5. Me encanta conocerte un poquito más. Es muy generoso lo que estás haciendo. Un besote gordo.Tu cuñada Patricia.

    Me gusta

  6. Jose, esperando el próximo capítulo. A qué no sabías que eras un buen narrador hasta ahora que te has puesto? Otra habilidad más que tienes.

    Me gusta

  7. Gracias José por el blog. Estamos a prendiendo muchisimo. Seguro que nos ayuda a todos, en algún momento o aspectos de nuestras vidas. Gracias

    Me gusta

  8. Desde luego en valentía tienes un 10. Yo no me tiro de un puente por nada del mundo, ni en paracaídas.

    Me gusta

  9. Gracias Jose por seguir compartiendo los episodios de tu vida! Eres muy valienteDeseando volver a leerte.Un abrazo

    Me gusta

  10. Ha sido todo un placer leerte José, y me parece una estupenda idea lo del blog así la gente te empieza a conocer de verdad al escuchar tus aventuras. Fue un placer poder trabajar contigo durante muchos años y haberte podido conocer. A seguir luchando.

    Me gusta

  11. No sabía que habías pasado por todo esto pero me alegra la postura que has tomado tan positiva y deseando que escribas otro episodio…estas narrando tus vivencias de una forma que estoy deseando de leer el siguiente episodio.Besos para ti y tu familia😘

    Me gusta

  12. Querido compañero, que alegría que te hayas animado a compartir tus vivencias con todos nosotros y así poder conocerte un poquito mejor.Yo siempre te había notado un «algo», el cual que se desvanece en cuanto se entabla relación contigo ya que eres una persona muy bonita, además de un gran compañero y un pedazo de profesional. Sólo darte las gracias por esta iniciativa y animarte a que sigas, ya que es enriquecedor para todo el que te lee. Un abrazo fuerte Jose y no cambies nunca.

    Me gusta

  13. Deseando de leer el siguiente capítulo, me encanta como expresas todas tus inquietudes y que fácil buscas soluciones a tus adversidades, sigue en esa línea que siempre los valientes triunfan.

    Me gusta

  14. José, nos conocimos en la era pre pandemia cuando fui a rotar por el Hospital. No dejo de agradecer a todos los que allí me compartieron sus conocimientos. Fuerza y a seguir luchando que mientras tú puedas decidir cuáles son los límites estos estarán siempre altos.Espero que nos podamos reencontrar pronto.Un fuerte abrazo desde Argentina.

    Me gusta

  15. Guau Impresionante tu actitud,tu recorrido,enfrentar la enfermedad así ,te fortalece físicaente, emocionalmente y de forma espiritual,creo que es un crecimiento personal brutal ,aunque para ello has debido de pasar por muchísimos baches,momentos muy malitos,el descubrir toda la enfermedad,sus limitaciones y sobreponerse enfrentandote a esas limitació….Dios mío cuando veo esas imagines!!!@….yo tengo vértigo y soy incapaz.ADMIRACION es lo que siento al leerte,y siento que tu mujer y tu familia han sido imprescindible y parte de ese pedazo de equipo que formáis.PARA ADELANTE,SIEMPRE. Abrazos.Chelo

    Me gusta

  16. Me parece envidiable con la entereza que has afrontado y asumido tu enfermedad y sobre todo la superación de tus limitaciones. Yo con lo miedosa que soy sería incapaz de hacer todas las actividades que nos has descrito. Es súper positivo todas las vivencias que nos cuentas,ten seguro que nos ayudan a todos. Un fuerte abrazo y a seguir adelante.

    Me gusta

  17. Jose, gracias por tus aportaciones, experiencias y pensamientos. Admiro tu actitud. Y dos cosas más me quedan claras después de leer este artículo: lo bien que escribes y tu currículum deporte / aventura. ¿Para cuándo el siguiente capítulo? A por ello!!!

    Me gusta

  18. Muchas gracias Jose por compartir tus vivencias y hacerlo de una forma tan bonita.Eres un gran profesional y te estaré eternamente agradecida.Un fuerte abrazo.

    Me gusta

Deja un comentario